El ser humano
es un ser social. Necesita de la relación con otros seres humanos para sentirse
pleno. Esa relación es posible gracias
al uso del lenguaje, torrente de palabras a través del cual uno expresa sus
estados emocionales, sus intenciones, sus deseos y vuelca su personalidad sobre
otro. Torrente de palabras a través del cual otros llegan a nosotros. Una
forma, a fin de cuentas, de salir de uno mismo al espacio social. Por eso la
Afasia es tan devastadora
en la vida de la persona. Nos termina por encerrar en nosotros
mismos.
La aparición de la Afasia plantea muchos interrogantes |
El desconocimiento de esta secuela produce una gran desorientación,
tanto en el paciente como en los familiares, que descubren una palabra, “afasia”, que va a marcar a
partir de ese momento sus vidas. El desconocimiento de las limitaciones que
implica, de la forma de interactuar con la persona con afasia, de las
posibilidades de recuperación y de los recursos disponibles para ellos
supone una barrera que puede producir un daño importante tanto en el estado de
ánimo de la persona cercana, como en la autoestima de aquel que lo sufre. Y ahí
es donde juegan un papel importante las asociaciones
La asociación,
entendida como punto de reunión de aquellas personas que sufren este daño,
puede servir como lugar para compartir las experiencias de superación con
otros pacientes, para recibir la información correcta y adecuada para cada caso
de la mano de los profesionales indicados,
como lugar de descarga para aquellos que no padecen el daño, pero lo
sufren en su día a día. Y en especial, como escenario de una recuperación de la
participación social.
Recuperar una red social es uno de los objetivos |
En muchos
casos, las personas con afasia comienzan a abandonar todas aquellas actividades
que realizaban en grupo, por miedo a los juicios externos (¿has visto cómo
habla? Debe ser retrasado), o por lo difícil que les resulta sobreponerse a su
nueva condición. Es por ello, que contar
con un espacio donde se sientan comprendidos, donde se acepten sus limitaciones,
alejadas de todo prejuicio, permite la recuperación de esa actividad social. Y
un aumento de su autoestima. Está claro que no todas las personas que sufren
Afasia encajan de la misma forma este daño, por lo que reunir a personas que muestran
un menos impacto en su ánimo con personas más afectadas puede suponer un
trampolín para estas últimas.
La asociación para la Rehabilitación y Prevención de Afasia (ARPA), tiene como objetivo fundamental convertirse en este necesario punto de encuentro para las personas con afasia y familiares de las mismas. Orientando a aquellas familias que recién descubren el trastorno, ofrecienco tratamiento para aquellos que lo necesita o no encuentra la forma de lograrlo, y añadiendo otros tipos de terapia que ayuden al crecimiento de la persona. En definitiva, convertirse en un camino para recuperar las palabras, junto con su calidad de vida. Y la ilusión. Bienvenidos a nuestro blog.